Crítica
Tan bella como previsible
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La chica danesa es una de esas películas que, en principio, lo tiene todo para ser un éxito rotundo. Inspirada en una historia real, la de Lili Elbe, nacida como Einar Mogens Wegener en Dinamarca, en 1882, cuenta la valiente historia de la primera persona que se sometió a la cirugía experimental para convertirse en mujer. Dirigida por Tom Hooper (El discurso del rey) está interpretada por dos reconocidísimos actores: Eddie Redmayne (La Teoría del Todo y Los Miserables) en el papel de Lili Elbe y Alicia Vikander (Ex Machina y Anna Karenina) como su esposa, Gerda Wegener. El guión está inspirado en la novela homónima de David Ebershoff ( Anagrama).
La película arranca con escenas del matrimonio perfecto formado por Einar y Gerda Gewener, una pareja de artistas casados desde muy jóvenes, cuando ambos estudiaban en la Escuela de Arte de Copenhague. Él es un cotizado paisajista y ella una retratista que no acaba de dar el gran salto. Asisten a fiestas del mundo artístico, trabajan en el mismo estudio y cada roce es un pretexto para terminar haciendo el amor.
Hasta que un día, a ella le falla una de sus amigas para hacer de modelo y le pide a él que se coloque unas medias y unos zapatos de mujer para suplir a la amiga. Medio en broma, Einar decide que su nombre es Lili y poco a poco empieza a aflorar su auténtica identidad sexual. La espléndida fotografía de Danny Cohen y no menos brillante banda sonora de Alexandre Desplat nos van adentrando por el drama que Lili empieza a vivir y en el que no faltan psiquiatras que le diagnostican la consabida esquizofrenia.
Ya en brazos de una amistad indestructible, la pareja se traslada a París para que ella pruebe fortuna como artista (llegó a ser una importante ilustradora) y él consulte lo que vive con médicos menos convencionales que los que ha visto en Dinamarca. En la capital francesa entra en escena Hans, un amigo de la infancia de Einar, interpretado por el estupendo actor belga Matthias Schoenaerts (Suite francesa). La ciudad da pie a que el español Paco Delgado se luzca de manera espectacular con el vestuario de los actores.
El último viaje les traslada a Alemania. Por lo que Einar/Lili va contando, sabremos que desde muy pequeño es consciente de que algo falla entre su aspecto externo y su manera de sentir. Valiente, decide que un cirujano de Dresde experimente con él un cambio de sexo, por lo que tendrá que sufrir varias intervenciones.
El drama se alarga más de lo necesario (120 minutos) y el guión no se aprovecha para que conozcamos más detalles esenciales de la historia. Aunque la actuación de Eddie Redmayne ha sido aplaudida por la crítica en algunos festivales en los que se ha podido ver, su transformación resulta poco real. La pérdida de peso a la que ha sometido para interpretar el papel no es suficiente para dar verosimilitud a la historia. Su expresión es casi la misma cuando está haciendo el amor con su esposa como cuando vagabundea por París buscando su identidad. Una pena, porque todo resulta bello en la película. Tan bello como previsible.

Título original: The Danish Girl
Duración 120 min
País: Reino Unido
Director: Tom Hooper
Guión: Lucinda Coxon (Novela: David Ebershoff)
Fotografía: Danny Cohen
Reparto: Eddie Redmayne, Alicia Vikander, Amber Heard, Ben Whishaw, Matthias Schoenaerts, Victoria Emslie, Adrian Schiller, Richard Dixon, Paul Kerry, Helen Evans, Michael Gade Thomsen, Alicia Woodhouse