Avance #63SSIFF
Mi gran noche (2015), de Álex de la Iglesia
Por Joan Colás
Vuelve el niño del Zinemaldia. El cineasta bilbaíno más querido en San Sebastián regresa al festival para presentar Mi gran noche, su “mejor película”, como ha llegado a declarar él mismo.
Sí, hablamos de Álex de la Iglesia. El director de La comunidad presenta en sección oficial fuera de concurso una comedia coral de la que se siente muy orgulloso. En primer lugar porque uno de sus protagonistas es uno de sus ídolos, Raphael. El director rescata la faceta de actor del cantante y le ofrece una joya que lleva el nombre de una de sus canciones.
Raphael es Adolpho, un cantante que hará todo lo posible para ser la estrella del programa de fin de año que se rueda en un polígono de Madrid, lugar donde transcurre la historia central del film. Sobre ese escenario también pasarán Mario Casas, que interpreta a Adanne -una estrella del electro latino-, Hugo Silva y Carolina Bang -los presentadores de la gala que competirán por ser las estrellas de la noche y los preferidos del productor- además de otras muchas estrellas.
Y es que, como viene siendo habitual en las películas de Álex de la Iglesia, el cartel de actores es de lujo. Santiago Segura, Carmen Machi, Terele Pávez, Pepón Nieto, Toni Acosta, Luis Callejo, Blanca Suarez y tantos otros tienen su momento en el film.
El hilo conductor es José, un parado que es contratado por una ETT para participar como público en la grabación del programa de fin de año que tiene lugar en otoño. El cineasta parece volver a las historias de 800 balas y ese extraño mundo de los “extras” desubicados en el tiempo y el espacio, e incluso a Muertos de risa con personajes de éxito que se odian entre ellos. Un regreso a la esencia de un director que disfruta sumergiéndose en las vidas de unos personajes de lo más ordinarios y sus miserias para extraer de ellas un humor ácido, negro e incluso decadente que provoque grandes carcajadas.
Su estreno será el 23 de octubre en las pantallas de toda España. El estreno oficial será en Toronto, pero el Festival de San Sebastián vuelve a tender la alfombra roja al particular mundo de Álex de la Iglesia, al que tanto aprecia y cuida.